pero yo, he llorado mis últimas
lágrimas, he decorado mi almohada con perlas
blancas dejando húmedas las sábanas.
pero yo, no volveré a enjugar mi llanto ni
a padecer por ti, ni amarte tanto. Hoy, se terminó
la fuente que bañaba los días, las horas,
y los cantos aquellos que convertidos en poesía
te gustaban tanto. No sé tú... pero
yo, he visto amanecer de nuevo he notado cuan maravilloso
es el cielo y cuantas rosas han brotado No sé
tú... en mis anhelos. No sé tú...
pero yo, estoy renaciendo, en mi pecho palpita un
corazón sincero y mis versos son verdes esperanzas
que yo llevo, metidas en el alma, por mi duelo. Duelo,
que ha terminado, y voy renaciendo, en mi interior
muy adentro... y me siento libre, inmensa, como un
velero que atraviesa el mar guiado por un lucero.
No sé tú, pero yo, ya no me muero ANGELES
MENDEZ OLIVO